La Cañada de los Pájaros: De gravera abandonada a referente en conservación de humedales ~ Bioblogia.net

28 de diciembre de 2020

La Cañada de los Pájaros: De gravera abandonada a referente en conservación de humedales





¿Amante de las aves? ¿De la conservación quizás? ¿Del acogedor sur de España y de su gente? ¡Atento/a a esta entrevista! 


Hoy te vamos a hablar de La Cañada de los Pájaros, un proyecto de gran éxito en restauración de ecosistemas y conservación en La Puebla del Río (Sevilla), muy cerca del Parque Nacional de Doñana y de la Reserva de la Dehesa de Abajo

Esta iniciativa ha sido posible gracias a la perseverancia y dedicación de Maribel y Plácido, biólogos de profesión, y responsables de este maravilloso lugar, al que dedican su vida desde hace más de 30 años. Sus esfuerzos se han visto recompensados con el reconocimiento de esta antigua gravera abandonada, ahora transformada en un hermoso humedal, como la ¡primera Reserva Natural Concertada de España! Ha sido incluido en la Red Natura 2000, en la Red de Espacios Naturales Protegidos en Andalucía (RENPA), en el Inventario Andaluz de Humedales y en el Inventario Español de Zonas Húmedas. Cuenta, a su vez, con el título de Reserva de la Biosfera, con la Carta Europea de Turismo Sostenible y varios premios de Medio Ambiente. ¡Casi ná! 😜

Imagen 1. Maribel y Pácido en La Cañada.
Fotografía de Maribel Adrián


Todos estos títulos y figuras de protección que amparan este espacio nos dan una idea de la importancia de su riqueza y biodiversidad. Cuenta, aproximadamente, con 200 especies de aves, de las que 180 son autóctonas. Asimismo, llevan a cabo un programa de reproducción para tres aves en peligro de extinción: el porrón pardo (Aythya nyroca), la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris) y la focha cornuda o moruna (Fulica cristata). Referente a la focha cornuda, es el primer centro en todo el mundo dedicado a su reproducción en cautividad. Por si fuera poco, colaboran con importantes entidades científicas, realizan actividades de educación ambiental y tienen un programa de voluntarios y prácticas de empresa. Todo ello con el objetivo de contagiar el respeto y cuidado por el medio ambiente.

Por todas estas razones y muchas otras que iremos descubriendo, tenemos la certeza de que, ya seas estudiante de biología, ambientales, abogado de profesión apasionado por la naturaleza, ecologista o cualquier otra cosa, estarás deseando saber más sobre este proyecto. Creemos que te encantará descubrir La Cañada de la mano de sus creadores a través de la entrevista que hemos preparado.

Imagen 2. Mural pintado a mano de la Cañada de los Pájaros. 
Fotografía de Maribel Adrián

¿Cómo surge la idea de convertir una antigua gravera en un humedal protegido? ¿Fue muy difícil ponerlo en marcha?


Realmente, y siempre lo contamos, ha sido fruto del azar y las circunstancias. Plácido nació y se crio en el corazón del ahora Parque Nacional de Doñana, en la finca de las Nuevas, cuando aún era de propiedad particular. De ahí nació su inquietud. Aprendió a conocer y amar las aves, así como a gestionar un humedal con la lógica y la sabiduría con la que actuaban los antiguos guardas, conocedores del terreno y de las aves. 

Estuvimos un tiempo en Canarias, ya que Plácido estuvo trabajando en Palmitos Park, pero decidimos volver a Andalucía y nos planteamos vivir en el campo para poder tener algunos pájaros. Estuvimos viendo algunos terrenos por Huelva, cerca del Rocío y también por esta parte de Sevilla. Después de ver diferentes fincas, acabamos aquí, una antigua gravera abandonada y llena de basura y escombros. La vegetación era casi exclusivamente eucalipto, salvo un par de pequeñas manchas de vegetación de monte mediterráneo y algunos pinos piñoneros. Sin embargo, tenía agua y estaba muy cerca de Doñana, en la ruta migratoria de las aves. 

No teníamos referentes para orientar nuestro trabajo. Tan sólo había una experiencia de restauración de graveras en España anterior a ésta, pública y cerca de Madrid, en Arganda del Rey, pero la administración, tras invertir en la restauración, no contempló su mantenimiento. 

Imagen 3. Estado de la gravera abandonada, cuando el terreno fue comprado, en 1987. 
Fotografía de Maribel Adrián

Siguiendo nuestro instinto, compramos el terreno en 1987. Empezamos a destoconar los eucaliptos, limpiar fondos, quitar basura, etc. Estuvimos 4 años retirando escombros y basura. El campo siempre ha sido el vertedero de los pueblos y ciudades, como ya sabemos, y aún no hemos aprendido del todo. 

Adecuamos las islas, los caminos y los taludes, mientras nos construíamos la casa; una casa con espacio donde poder convivir y trabajar con las aves. En un principio, la idea no fue, ni mucho menos, llegar a donde hemos llegado, sino tener un terreno en el campo, donde poder albergar algunas aves para nuestro disfrute y trabajar en otra cosa "más normal". En pocos años vimos muy aumentada la biodiversidad de la zona. 

¡La respuesta de las aves fue inmediata! 

Imagen 4. Primeros resultados de las labores de limpieza. 
Fotografía de Maribel Adrián.

Cuando nació La Cañada, la entonces Agencia de Medio Ambiente era muy joven. Varios trabajadores eran compañeros de facultad de Plácido, con muchas ganas de hacer cosas. Pensamos que, quizás, existía la posibilidad de "ceder" este espacio a dicha Agencia para desarrollar proyectos de conservación en los que trabajar nosotros mismos, pero financiados por ellos. Fue una idea un poco peregrina, lo reconozco. Sí es verdad que, en junio de 1991, después de la restauración, de mucho trabajo y algunos logros importantes, nos declararon Reserva Natural concertada de la Agencia de Medio Ambiente; la primera que se declaró en España. 

Por azar, llegó a nuestras manos, en la primavera de 1988, una nidada de focha común (Fulica atra) que nos trajeron los guardas, procedente de una quema de anea (práctica bastante frecuente por entonces). La anea o enea es una planta herbácea del género Typha, llamada popularmente espadaña, totora o gladio. 

Al final resultó que aquellas fochas comunes, eran fochas cornudas. Hablamos con el delegado provincial de la Agencia de Medio Ambiente (D. Antonio Camoyán) para que nos otorgase un permiso para poder trabajar con esta especie y reproducirla, ya que se daba prácticamente por extinguida en España. Era entonces una especie bastante desconocida y queríamos contribuir a su conservación. Aquel fue el comienzo del Programa de Reproducción de Especies Amenazadas que llevamos a cabo actualmente. 

Imagen 5. Focha cornuda o moruna (Fulica cristata) con sus pollos. 
Fotografía de Maribel Adrián.

Nos visitaba gente, llamada por la curiosidad de "a ver qué están haciendo esos locos de los pájaros...". Decidimos entonces, en 1992, abrirlo al público. Contactamos con el Departamento de Educación del Ayuntamiento de Sevilla, y se desarrolló un programa llamado "Conoce las aves", con los colegios de la provincia. Ahí fue donde germinó el Programa de Educación Ambiental. 

Todos estos ingredientes, que fueron surgiendo de una manera un poco paralela, son los que han hecho que la Cañada evolucione hasta lo que es hoy en día: un lugar dedicado a las aves, su protección y conocimiento, donde se pueden realizar un montón de proyectos que pueden, posteriormente, revertir en el conocimiento y protección, principalmente, de aquellas especies más vulnerables. Es un lugar con una elevada biodiversidad y creo que un referente en el campo de la conservación en muchos aspectos. 

Aun así, el camino no ha sido fácil, ni lo es todavía. Sobre todo, teniendo en cuenta que somos una entidad privada que no ha recibido, ni recibe, dinero público, a excepción de algunos contratos firmados con la administración para el desarrollo de trabajos puntuales. Tampoco ha sido fácil en cuestiones de normativa. Los humedales son ecosistemas frágiles que requieren actuaciones continuas. Son muy sensibles y les afecta todo lo que ocurre tanto dentro como aquellas actividades que se realizan a su alrededor, tales como deforestaciones, contaminación de cauces, sequías, inundaciones, etc. La Cañada, al ser un humedal, es susceptible a estas agresiones. 

¿Qué es lo más satisfactorio de trabajar y dedicar vuestra vida a la Cañada de los Pájaros? ¿Y lo más complicado? ¿Alguna anécdota curiosa de todos estos años?


Lo más satisfactorio, sin duda, es la respuesta de las aves. Conocerlas, ver cómo se comportan, cómo vuelven buscando cobijo y alimento; al final, somos una gran familia. También resulta satisfactorio contribuir a que las nuevas generaciones conozcan las aves y sus hábitats porque, sólo conociendo, se puede llegar a amar y proteger. Es emocionante ver cómo mucha gente particular nos echa una mano aportando comida, pequeñas donaciones... 

Lo más complicado es ver que tu trabajo y esfuerzo económico se ve muchas veces truncado por diversas razones como la falta de interés de la Administración, o por la caza, por lo general furtiva, sobre esos ejemplares en los que tanto has invertido. 

Con respecto a las anécdotas, hay muchísimas. Por contaros una, os hablaré de las grullas, una de las aves más inteligentes y sabias. Hemos criado muchas grullas "a mano", ya que es el modo en que se crían casi todas las especies que viven aquí. Sin embargo, a la hora de aprender conocimientos vitales, como el primer vuelo o aterrizaje, es imprescindible que otras grullas nos tomen el relevo

Imagen 6. Pollo de grulla común (Grus grus). 
Fotografía de Maribel Adrián. 

Uno de estos pollitos tuvo un problema en una pata. No la tenía muy recta y no la pudimos corregir. Este hecho le dificultaba el aterrizaje, especialmente al principio, por su inexperiencia. Estaba con sus hermanos mayores, que hacían de padres adoptivos, para adquirir ese aprendizaje que sólo ellos pueden transmitir. 

Realizó su primer vuelo un sábado por la mañana y, a eso de las 10, sonó la campana, que es la forma habitual que tienen los amigos de llamar a la puerta para que alguien les abra. Salí a abrir y mi sorpresa fue MAYÚSCULA cuando me encontré a las tres grullas esperando a que les abriera la puerta, los hermanos mayores con el pollito discapacitado. Abrí y entraron. ¡Sólo les faltó dar los buenos días! La explicación es que era más fácil aterrizar en la finca del vecino, que tiene una gran explanada y recorrer andando los metros que les separaban de su casa. 

Imagen 7. Grulla discapacitada con sus hermanos mayores.
Fotografía de Maribel Adrián

Aparte de visitas guiadas y educación ambiental, ¿cómo se consigue financiar un lugar como éste? 

Es bastante complicado. Fundamentalmente de las visitas particulares, aunque, a su vez, de forma puntual y esporádica, obtenemos fondos de algún proyecto con financiación, de pequeños donativos de gente anónima, contribuciones de comida por parte de los arroceros e Isla Sur o también de particulares que quieren ayudarnos. Con todo este proyecto no buscamos lucrarnos, es simplemente una forma de vida, aunque siempre incierta económicamente hablando. 

¿Qué proyectos se están llevando a cabo actualmente? 

¿Tenéis algún proyecto desarrollado o pensado para el que aún no tengáis financiación? ¿Nos podéis contar algún proyecto que hayáis realizado con la Estación Biológica de Doñana (EBD) o entidades similares?

Actualmente se desarrolla en el centro el Programa de Reproducción de Especies Amenazadas. 

Imágenes 8 y 9. Programa de cría de Especies Amenazadas. Pollos de cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris) y de focha cornuda (Fulica cristata). Fotografías de Maribel Adrián. 
 
En colaboración con la EBD se han llevado a cabo muchos: estudios sobre alimentación de determinadas especies, comportamiento, proyectos de marcaje... Actualmente, y desde 2003, estamos colaborando con ellos dentro del proyecto europeo “Impacts of environment and vector condition on the transmission of vector-borne pathogens” para el estudio del virus de la fiebre del Nilo. Asimismo, participamos con varias universidades (tanto nacionales como extranjeras), principalmente con las facultades de Biología y Veterinaria, en diferentes trabajos desarrollados por los alumnos. 

Imagen 10. Marcaje de Especies Amenazadas.
Fotografía de Maribel Adrián. 
 
Un proyecto del que nos sentimos muy orgullosos ha sido conseguir que la grulla vuelva a ser una especie nidificante en Doñana, ya que dejó de serlo cuando se desecó la laguna de la Janda a mediados del siglo pasado. Realmente sólo resultó verdaderamente exitoso en la primavera del 2017, cuando una de nuestras parejas volvió con un pollo nacido en Doñana. El resto de los años (antes y después de 2017) se han realizado puestas que no han llegado a término. Esto se debe a las condiciones precarias en las que esta especie se encuentra Doñana actualmente: falta de agua y alimento, molestias humanas (ej. la saca de las yeguas, el trasiego de gente por el Parque...), la presencia de zorros, jabalíes, etc. 

Todos los años, coincidiendo con el Día de los Humedales, realizan la suelta de estas especies, un precioso espectáculo al que asiste cada vez más gente por temporada, ¡Apuntadlo en vuestraagenda para el día 2 de febrero! 

Imagen 11. Día de los Humedales (2 de febrero). Suelta de Especies Amenazadas.
Fotografía de Maribel Adrián. 

Proyectos realmente nuevos no tenemos. Hace unos años nos estuvimos planteando trabajar con el avetoro (Botaurus stellaris), pero no conseguimos los apoyos necesarios. Otra especie con la que nos gustaría trabajar es con el torillo andaluz (Turnix sylvaticus), pero tampoco es fácil, ya que desapareció de España hace mucho tiempo. Como podéis ver, nos gustan los retos. 

Tanto Doñana como casi todos los humedales de España, han sufrido un grave deterioro en las últimas décadas, debido a las sequías junto con algunos usos abusivos e ilegales de los recursos hídricos.

¿Cómo ha afectado esta degradación a la Cañada de los Pájaros? ¿Habéis notado una evolución negativa en el número de aves o de especies que se encuentran en el humedal? 


Ciertamente, y como comentaba anteriormente, los humedales son ecosistemas muy frágiles y delicados. Se ha perdido un 60% de los humedales y los que quedan no están en las mejores condiciones. 

Realmente no somos conscientes de la importancia que tienen. Son significativos reservorios de Biodiversidad y nos ayudan a combatir el cambio climático. El problema no es sólo debido a las sequías y los usos abusivos de los recursos hídricos. Les afecta cualquier actuación que se lleve a cabo en terrenos aledaños. La mayoría de los humedales se han colmatado, contaminado o, directamente, han desaparecido para convertirse en terrenos de construcción de urbanizaciones o aprovechamiento agrícola. 

La Cañada, al ser el último tramo del sistema hídrico, se ve muy afectada por todas las actuaciones que se hacen aguas arriba. Es la parte que más sufre cualquier cambio. Se deduce, por lo tanto, que todos estos cambios van a afectar enormemente a las aves. Hay especies cuyas poblaciones se están reduciendo de forma alarmante, y no sólo hablamos de aves que crían en Doñana, también de todas las aves migratorias que usan esta zona como cuartel de invernada. 

Imagen 12. Flamencos comunes (Phoenicopterus roseus) y cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo).
Fotografía de Maribel Adrián. 
 

¿Cómo imagináis la Cañada en 20-30 años?


Nosotros ya tenemos una edad y aquí, al pie del cañón, no podremos estar para ese momento. El cómo darle una continuidad a la Cañada es algo que nos preocupa mucho. Hemos pensado en varias opciones: la primera opción sería contar con un equipo de gente trabajando aquí con una motivación tan fuerte como la nuestra. El problema es que para conseguir eso hacen falta muchos recursos económicos, de los cuales no disponemos. Otra opción sería montar una fundación con alguien al frente que comprendiera bien cómo funciona este lugar. La última opción sería vender. Dependiendo de qué opción podamos acometer, así será el futuro de esta Reserva. 

De cualquier modo, creo que hemos hecho una labor importante dentro de nuestro alcance, teniendo en cuenta lo pequeño que es este lugar. Lo que más nos gustaría es que esta Reserva sirviera de referente y que gente con poder adquisitivo nos copiase y se destinase al menos parte del dinero que se invierte en actuaciones de mejora para el medio ambiente, a proyectos rentables a nivel ambiental, ya que hasta ahora no lo son. 

¿Os habéis preguntado cómo es posible que un particular rentabilice mejor, medioambientalmente hablando, los recursos económicos que las grandes empresas, las multinacionales o la administración? Normalmente se trata de falta de conocimiento y amor. El conocimiento se adquiere en el campo de batalla, no en un despacho, porque desde una silla es imposible tener en cuenta todos los posibles factores que inciden en las diferentes actuaciones. 

Con el sistema económico y productivo actual, ¿cómo de factible veis los proyectos de conservación privados como el vuestro? 


Creo que, de alguna manera, va contestado en las preguntas anteriores. Este tipo de proyectos privados, no lucrativos, no suelen ser factibles, porque no son rentables económicamente. Si lo fueran, en estos más de 30 años habría surgido algún otro. 

Puede que algún día el ser humano comprenda que el dinero no se come ni se respira, que la "calidad de vida" no es tener varios coches y varias casas, que el valor de un árbol vivo es muchísimo más alto que la madera que sacamos de él o de lo que sacamos de un bosque quemado o talado. 

Puede que algún día entendamos que no podemos desequilibrar todo, que la Naturaleza es mucho más sabia que nosotros, que todos los perjuicios que provocamos al planeta, la basura, la contaminación del agua y del aire, la destrucción de la Biodiversidad y ese largo etc., no perjudican al planeta Tierra realmente, nos perjudican a nosotros, a nuestra egoísta y soberbia especie. 

Quizás aprendamos a respetar la Naturaleza y al resto de las especies con las que convivimos, y que son tan importantes, o más, que nosotros mismos. Lo realmente importante es aprender a actuar como especie y no como individuos. 

Hemos visto en la página web que existe un programa de voluntariado. Seguro que muchos miembros del Biogrupo estarían encantados de colaborar con vosotros. 

¿Qué precisa una persona para ser voluntario? ¿Aceptáis también proyectos de doctorado, TFG o TFM?


Nosotros acogemos alumnos en prácticas, de grado, máster y formación profesional desde hace ya muchos años. Para ser voluntario el único requisito indispensable es que la persona que venga tenga voluntad de aprender de verdad, es decir, que entienda que aprender va desde limpiar las instalaciones hasta llegar a conocer y tratar a las aves. Incluso iría más allá, es importante que la persona tenga inquietudes y capacidad de observación, para llegar a comprender la Naturaleza como un todo. 

Queremos que esta Reserva, además de ser un santuario para las aves, sirva como medio para formar a todo aquel que esté interesado en llegar a entender este lugar y la manera de gestionar todos los recursos. Aquí todo es importante, desde el agua limpia a los insectos, la flora, la diversidad de hábitats y por supuesto, las aves. 

¿Qué experiencia adquiere el voluntario?

La experiencia que adquiere cada persona depende de ella misma. Los conocimientos están ahí, sólo hay que saber interpretarlos. 

¿Habría opciones de colaborar en remoto?


La colaboración en remoto se puede llevar a cabo de muchas maneras distintas, desde la ayuda a través de donaciones hasta darnos voz, como hacéis vosotros con este artículo o a través de las redes. El objetivo es que, cada vez, seamos más con el mismo objetivo para poder llegar más lejos y a más gente. 

Es esencial intentar crear conciencia de todo lo que tenemos y las razones por las que hay que conservarlo. En definitiva, lo importante no es lo que haga una persona o un grupo de personas; lo importante es plantar semillas que acaben convirtiéndose en un bosque. 

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Como ya sabéis los “Biogruppies” y todas aquellas personas relacionadas con este fascinante mundillo, este tipo de proyectos son sumamente importantes para la conservación y gestión de la biodiversidad, pero, a la vez, requieren mucho esfuerzo, dedicación y medios para conseguir resultados. Por ello, nuestra colaboración e implicación son clave para su éxito. Nuestro apoyo a la Cañada de los Pájaros puede llevarse a cabo de muchas maneras, desde la experiencia más práctica de hacer un voluntariado, a simplemente seguirles en sus cuentas de Facebook (Cañada de los Pájaros y Reserva Aves Cañada de los Pájaros) e Instagram y compartir sus publicaciones para darles voz, o colaborar económicamente a través de donaciones. También tenéis su canal de YouTube, en el que este otoño-invierno, si las aves les dan una pequeña tregua, publicarán unos vídeos monográficos. 

Para terminar, os dejamos esta reflexión de Maribel, con la que no podemos estar más de acuerdo: 

“Hay que crear sinergias, los pequeños grupos que caminamos en la misma dirección debemos juntarnos, unirnos y sumar fuerzas para evitar esta vorágine en la que estamos. Todo lo que sea sumar, bienvenido sea”. 

Animaos a presentarles ideas para proyectos, ya sea de fin de grado, de máster, de prácticas e incluso, ¿por qué no?¡de un proyecto personal! Como habéis podido comprobar, ¡desean gente con ganas de aprender, con inquietud y curiosidad! 

Muchas gracias, Maribel y Plácido por vuestra amabilidad y disposición para participar en este proyecto, por la fluidez de comunicación y las fotografías proporcionadas, pero, sobre todo, por vuestro trabajo. Esperamos poder dar a conocer La Cañada de los Pájaros un poquito más, y como bien decís, seguir plantando semillas. 


Autoras:


Elena Gutiérrez Ruiz es licenciada en Ciencias del Mar y Ambientales. Técnica en proyectos de investigación con cetáceos y tortugas marinas en varios países y educadora ambiental, principalmente en el medio marino. Actualmente profesora a la espera de una nueva oportunidad en el campo de la conservación. 
LinkedIn / Instagram. E-mail: elenagutierrezruiz@gmail.com. 


 

Sandra López es graduada en Ciencias Ambientales y especializada en Gestión y Protección de Espacios Naturales. Tras prácticas ambientales y voluntariados de conservación, trabaja recientemente como consultora ambiental mientras se prepara como Agente Medioambiental. 
Instagram. E-mail: sandral.n@outlook.com 


Coordinador:



Alejandro Corregidor Castro es estudiante de doctorado en la Universidad de Padova (Italia), trabajando con LIFE FALKON para entender la distribución y movimiento del cernícalo primilla (Falco naumanni), así como su biología reproductiva. Ha trabajado como investigador en comportamiento social de psitácidos, monitoreando aves marinas en Dinamarca, así como desarrollando un sistema para modificar y estudiar la temperatura interna de cajas nido de carbonero común. 



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