Bioblogia.net : bioblogia

Consigue una nueva habilidad en una tarde

Cómo mejorar tu suerte y conseguir más oportunidades

¿Buscas trabajo en conservación? Deja que te ayude

Mi experiencia como biologo de la conservación

Apúntate a nuestra lista de correo y recibe ofertas en tu email

Mostrando entradas con la etiqueta bioblogia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta bioblogia. Mostrar todas las entradas

13 de noviembre de 2022

Aventuras de biólogo: Muestreando urogallos en Rumanía


Aquellos meses (¿años?) de pandemia y confinamiento en 2020 y 2021 fueron duros para todo el mundo, pero creo que lo fueron especialmente para la gente biofriki como tú y como yo, castigados en casa sin recreo natural.

Por eso me hizo especial ilusión mi primera escapada aventurera en condiciones tras la pandemia, en septiembre de 2021: 

10 días pateando una zona especialmente biodiversa de los Cárpatos, en Rumanía, contratado como colaborador en el Censo Nacional de Urogallo que se hace cada varios años en ese país.


Mira qué feliz se me ve ahí con mi palo

Compartí algunos momentos por estas stories de instagram y, más tarde, a través del boletín, pero nunca terminé de publicarlo en el blog. Y, sin embargo, creo que merece la pena describir aquella experiencia de forma más detallada por aquí. ¿Por qué?

Porque, al menos para mí, el que te paguen por ir de aventuras es una de las ventajas más chulas de nuestra profesión. Si opinas lo mismo, quizá mi experiencia te sirva para conseguir oportunidades similares.

Así que esta semana voy a sacrificar el rato del boletín y voy a invertir ese tiempo en compartir contigo en detalle aquella chulada de aventura. Una experiencia espectacular que creo que pongo en el top de trabajos que he disfrutado como mercenario de la biología.


Huellacas de oso


El objetivo era recolectar datos sobre la presencia, abundancia y distribución del urogallo (Tetrao urogallus) en Rumanía. 

Zwerger-r-leben, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons


El urogallo no es tonto y elige vivir en sitios bonitos: zonas montañosas con bosques de coníferas y abundancia de bayas. Así que los organizadores del muestreo habían seleccionado 600 cuadrículas de 500 x 500 m de ese tipo de hábitat, distribuidas por toda la cadena montañosa de los Cárpatos en Rumanía.

Estas cuadrículas se repartieron entre varios equipos de ornitólogos. Mi equipo (2 eslovacos, un checo y un español entran en un bar...) se encargó de 48 cuadrículas en la parte norte de los Cárpatos (en Transilvania, Moldova y, principalmente, en Bucovina).

Puntos de muestreo



Cómo funciona el trabajo de campo

Las cuadrículas estaban agrupadas en polígonos de seis y, de esas seis, había cuatro prioritarias y dos opcionales. 

Dependiendo de lo escabroso del terreno, en -pocas- ocasiones daba tiempo a hacer más de cuatro al día. Casi siempre, la aproximación al polígono requería varias horas de caminata/cuasi-escalada... ¡ida y vuelta, claro!

Un ejemplo de cuadrículas y sus respectivos transectos

El trabajo se realiza en parejas: Dos personas muestrean juntas cada cuadrícula. 

Para poder controlar el esfuerzo de muestreo entre participantes, teníamos que rastrear, al menos, durante una hora, caminando una ruta de, al menos, 1 km dentro de cada cuadrícula. El muestreo terminaba cuando se alcanzaban ambos objetivos. 

Es curioso, pero casi siempre conseguíamos hacer exactamente 1 km en 1 hora, sin casi mirar el gps o el reloj: obviamente es el ritmo óptimo para rastrear.


Una típica mañana de muestreo


Caminábamos en paralelo, a unos 20 - 50 metros el uno del otro, buscando activamente señales de urogallo (huellas, excrementos, plumas, huevos... y, con suerte, las mismas aves). 

Priorizábamos, dentro de cada cuadrícula, los hábitats con mayor potencial para encontrar señales: los límites superiores de bosques maduros de coníferas, salteados con prados de montaña y pastos alpinos. 

¡Bonus si había enebro y arándano!

En este páramo casi fuimos devorados por perros pastores, pero sus dueños llegaron a tiempo y nos agasajaron con queso fresco y sal. Carrusel de emociones.

Una parte muy chula del muestreo era que también debíamos anotar todas las aves de otras especies que viésemos o escuchásemos durante todo el día. ¡Bicheo disfrutón! 

Yo, que estoy bastante flojo en cantos, aprendí un montón en diez días de prácticas ;)

Huellas y señales

Las huellas y plumas se solían encontrar en caminos de montaña, senderos de animales y otras zonas con barro y poca vegetación. 

Los excrementos los solíamos encontrar en posaderos obvios: tocones de árboles o bajo ramas horizontales, normalmente en la parte interior de las lindes del bosque. 

Excrementos no muy recientes de urogallo.



Ese extremo blanquecino, debido al ácido úrico, denota que estos excrementos sí son recientes (de hecho, vi volar al macho responsable)

A veces encontrábamos pilas de excrementos más pequeños en huecos bajo árboles caídos - esos solían pertenecer a otra especie de interés: El grévol común (Tetrastes bonasia).

Prácticas de montaraz

Para aprender a reconocer rastros y señales, nada sustituye a salir al campo todo lo posible. Y si puede ser con alguien que sepa, mejor que mejor. 

De todas formas, en el campo siempre surgen dudas, así que nosotros intentábamos llevar referencias para estar preparados. Te comparto las aplicaciones y referencias que más usé yo en este viaje:

  • La Collins. Guía de aves imperativa. Tengo varias copias en inglés y español, y sin embargo, esta vez lo que más he usado ha sido la app. Es estupenda para confirmar cantos y comparar especies parecidas.
  • También usábamos Xeno-canto, que viene especialmente bien porque, a veces, las aves tienen acento regional, como mi extremeño, y en esa web puedes encontrar cantos de muchas zonas.
  • Otra app que uso mucho en general para identificar cantos es BirdNet. En este viaje no ha sido muy útil, porque casi nunca teníamos cobertura, pero para practicar viene genial.
  • Para distinguir las plumas, usábamos esta web.

Algo que también usamos un montón en este viaje es este CD que compré en una gasolinera. Es un poco tortura, pero las risas cantando los estribillos merecieron la pena.

Esas referencias las usábamos para eso, para estudiar, salir de dudas zoológicas y confirmar observaciones. 

Ahora te hablaré un poco de otras herramientas que utilizamos para tomar datos y orientarnos en el campo.

La app estrella del muestreo era OpenBioMaps, básicamente, nuestra libreta de campo.


Atrás quedaron aquellas horas interminables de pasar datos al ordenador a partir de libretas de caligrafía ilegible y emborronadas de barro y mosquitos aplastados… 

Aunque seguro que coincides conmigo en que da algo de miedo confiar los datos de campo directamente a bits en el teléfono, la verdad es que este sistema ahorra aburridas horas de picar datos y evita muchos errores.

En el caso de un proyecto a gran escala como era este censo a nivel nacional, usar esta app es una forma muy inteligente de coordinar y homogeneizar el trabajo de decenas de rastreadores.

En cualquier caso, tanto mis compañeros como yo disfrutábamos usando también nuestras libretas de campo, no sólo como “copia de seguridad”, sino también como diario cada noche. 

Creo que nunca jubilaré mi libreta analógica del todo, por muy mala que sea mi letra.

Lo mejor de esta app es que puedes diseñar tus propios formularios y así crear tu propia base de datos. O dicho de otro modo: es una herramienta muy interesante para coordinar tu propio proyecto de monitoreo medioambiental (pero de esas ideas ya hablaremos en algún otro artículo)

Con las siguientes imágenes lo vas a tener más claro. Así tomábamos nota de las observaciones de urogallos en la app (esas coordenadas las he puesto al azar ahora desde casa):




Y este otro es el formulario que usábamos para las observaciones ocasionales de otras especies de aves:



Luego, cada noche, mientras cenábamos cosas ricas de la gastronomía rumana, nos conectábamos a internet, sincronizábamos las observaciones de la jornada, y recordábamos el top de risas del día.

Apps para orientación

Hoy toca ese peazo bosque. Y ahí dentro las calles no tienen nombre.

Como contaba más arriba, el protocolo exigía que muestreásemos al menos un kilómetro durante al menos una hora por cada cuadrícula. Esos muestreos geoposicionados debían subirse luego a la base de datos (los famosos “tracks” que graba el GPS).

De modo que, para orientarnos y medir nuestro esfuerzo de muestreo usábamos varias aplicaciones más:
  • Google maps y mapy.cz para llegar a nuestras cuadrículas y conducir por Rumanía en general.
  • Y una vez en el campo, para medir mi recorrido y planificar las rutas yo utilizaba GPX Viewer Pro, en el que había descargado mapas muy detallados de toda la zona, más útiles para orientarse y planificar que el mapa base del GPS que también llevaba. Con esta app, también guardaba los tracks en el teléfono.
Una vez en casa, tocaba descargar los tracks y añadirlos a los formularios de OpenBioMaps.

Para hacer esto hay muchos programas y estuve probando algunos nuevos, pero al final usé el que tengo más por la mano, el BaseCamp de Garmin.



Lo que hice fue usar los tracks del GPS (más precisos) y, ayudándome de los del teléfono, seleccioné los transectos exactos para cada cuadrícula, recortando las partes que no entraban en el muestreo, como por ejemplo las aproximaciones a las cuadrículas... o la incursión en algún bar cuando se me olvidaba apagar el GPS 😅

Y por último, renombré todos mis tracks, siguiendo esta forma cuidadosa y ordenada que ya te he compartido en alguna biotapa (hay que aprovechar los detalles fáciles para dar una buena impresión profesional), y los añadí a mis observaciones en OpenBioMaps.

Ahora todas nuestras observaciones están a disposición de la comunidad científica y de la conservación
en esta plataforma.

¡Misión cumplida!


Algunas conclusiones interesantes de esta experiencia



Cuando compartí las primeras fotos por instagram, mucha gente me escribió preguntándome qué hay que estudiar o qué cursos de rastreo hacer para que te contraten en un trabajo así.

Yo no tenía ningún curso o certificado en concreto. Nunca antes había rastreado/muestreado urogallos. Lo que tenía eran dos cosas:
  1. Experiencia demostrable trabajando en el campo
  2. Amigos comunes que confirmaron esa experiencia y me recomendaron a quienes dirigían el proyecto.
En realidad, como has visto en las fotos, no es difícil reconocer excrementos de urogallo y tampoco hay muchas especies con las que puedas confundir esa gallina negra gigante en vuelo. 

Así que, para un trabajo tan concreto como este, pues no hay que ser un fuera de serie. Sólo hay que cumplir unos mínimos para el proyecto específico… (en este caso, reconocer los rastros y señales de una especie concreta, algo que se puede aprender muy rápido) y pasar el test del aeropuerto, es decir, ser el tipo de persona con la que apetece irse diez días de aventuras.


Dream team!

Resumiendo, si me baso en mi experiencia, te puedo decir que la mejor estrategia para conseguir este tipo de trabajos temporales sería la misma que recomiendo para la mayoría de empleos: Busca a gente que ya lo esté haciendo o lo haya hecho y pégate a esas personas.

Sal al campo, practica y aprende, y haz amigos. Es verdad que llegar al nivel de los pros es difícil (yo sigo siendo un “fake ornithologist” para los cabrones de mis amigos), pero no cuesta nada empezar ya, por tu cuenta, con internet, guías y unos prismáticos.

Además, como has visto, no todo es bota, y toca también usar tecnología: el gps, GIS, enredar con los datos…

Eso tiene sus ventajas:
  • Puedes aprender desde casa, sin urogallos. Mañana mismo.
  • Casi todas las apps que he nombrado son gratis.
  • Son habilidades que casi nunca te enseñan en cursos formales.
  • Son habilidades fáciles de aprender, pero que mucha gente campera aún no controla y eso te puede dar mucho valor en un equipo, aunque no tengas aún mucha experiencia rastreando.
  • Y si das un paso más y aprendes a usar esos datos, tu perfil tendrá muchísimo más valor y tendrás acceso a empleos más estables (¡Con 10 días de sueldo al año no se puede vivir!).
Lo más importante: Seguro que hay por ahí montones de cursos chulos de rastreo y prácticas organizadas, o incluso másteres del universo varios… ¡apúntate a todo lo que puedas y disfruta! ¡Claro que sí!

Pero ten en cuenta:

👉 Aprovéchalos sobre todo para conocer gente, que es lo que realmente abre las puertas a oportunidades temporales como ésta y a otras más estables.

👉 Estas habilidades tienen muy poco mercado por sí solas, a no ser que tengas nivel dios, y tendrás que complementarlas con otras (yo recomiendo las técnicas).

Pero si no tienes tiempo o dinero, o no encuentras ningún curso que mole, no conoces a nadie que te lleve al campo… no te quedes esperando.

Sal al parque con el teléfono y empieza a jugar con todas esas apps que te he contado, y con iNaturalist, Observation...

La mejor estrategia, siempre, es empezar ya: usar tus ganas y tu curiosidad para ganar experiencia por tu cuenta, con tu propio proyecto.



Así que pregúntate...

👉 ¿Qué podrías mejorar a tu alrededor?












31 de diciembre de 2020

Mi resumen de 2020


Dicen los pros que es bueno eso de repasar el año, ver qué cosas han ido bien, cuáles mal... y así tratar de mejorar al año siguiente.

Éste va a ser mi primer intento y creo que va a salir "regulinchi"...

Principalmente porque lo he escrito todo muy rápido desde que me levanté a las 6, hoy, en el mismo 31 de Diciembre... y me van a faltar mil cosas 😅🤦‍♂️

Pero bueno, algo sacaremos. Seguro que al menos te echas unas risas con las fotos.

ENERO

El 31 de Diciembre volé de España a Chequia (¡qué recuerdos, los aviones!) para pasar el fin de año con mis amigos en Liderovice. Lo pasamos bomba, como siempre, ilusos de la que se nos venía encima en 2020 🥴

 

Con las primeras nieves empezamos a rastrear nutrias y linces (probablemente, la parte favorita de mi curro a día de hoy) y, los días que me quedaba en casa, le dí caña a los análisis de nicho ecológico con nuestros datos de susliks, usando los nuevos superpoderes que aprendí en septiembre de 2019 en este curso del GBIF.



FEBRERO

Comenzamos el mes trabajando en algo muy interesante pero muy duro: Hacer autopsias de nutrias. 

Cada vez que alguien encuentra una nutria muerta en Chequia, nos avisan, vamos a recogerla, estudiamos las posibles causas de muerte in situ y, varias veces al año, ayudo a mi amigo Vasek a realizar autopsias de todos los individuos que se van acumulando en los congeladores del Museo de Usti nad Labem 



El resto del mes, en el campo disfruto un montón recorriendo el Parque Nacional de Podyjí, con un proyecto que estudia cómo funcionan los corredores ecológicos.

En la ofi (en casa) sigo trabajando con los análisis de nichos ecológicos para los susliks y escribiendo un proyecto nuevo con colegas noruegos.

En mi tiempo libre, me ilusiono preparando un fiestón para celebrar mi 40 cumpleaños, pero en las sombras acecha, agazapada, la taimada COVID.

A finales de febrero, lo dejo todo para irme de aventuras al Amazonas con Sam Zwicker 😄




MARZO 

Aunque para mí fueron unas super-vacaciones en la selva, ¡oficialmente yo estaba trabajando! 

El objetivo del viaje era planear la logística, las posibles zonas de acampada, el campamento base... para volver allí en Octubre con quienes quisiérais acompañarme de expedición


¿Quizá este año? Si te interesa, apúntate a la lista de correo y te mantendré al tanto 😎 

Al regresar de Perú hice una breve estancia en Londres. Me muero de la risa con Nick, grabando videos para nuestro Kick-Starter en el Zoo.




Del Zoo nos vamos a la emblemática sede de la Royal Geographical Society, donde se celebra la elección del Leader of the Year de la British Exploring Society, a la cual tengo el honor de haber sido nominado. 


Es mi tercer año consecutivo en el podio y tampoco hay suerte esta vez, pero me lo paso genial con mis compis de expediciones.

Vuelvo a Chequia cinco días antes de que se cierren las fronteras y hasta el Arguiñano checo sale con mascarilla por la tele.


Se acabaron los viajes ☹ y comienza nuestro año online...

Así que lo estrenamos... ¡Celebrando el Primer Aniversario del Biogrupo!



ABRIL

Lo más gordo que ocurre este mes es que, inexplicablemente, cumplo 40 años. ¿Cómo es posible? ¡Pero si ayer sólo tenía 25!

A pesar de lo acongojante de la cifra, me siento estupendamente. Y, aunque me quedo sin mega-fiestón de cumpleaños, pues tampoco está del todo mal la alternativa. 



Comienzo a aceptar que este año toca introspección y disfruto un montón leyendo en mi hamaca.

En el trabajo, los susliks están a tope y pasamos mucho tiempo en el campo con ellos. En las redes, 
Nick me entrevista en el podcast de Conservation Careers.


La situación pandémica me impresiona tanto que escribo dos artículos enormes en el blog, haciendo locas predicciones y meditando sobre cómo sacar algún provecho de las aguas revueltas:

Como conseguir trabajo tras una pandemia

Como conseguir trabajo tras una pandemia (Segunda parte)



MAYO

Horas y horas de campo con los suslikitos, grabando lecciones del Kick-Starter en los ratitos libres.




Y en casa me invento el fitness rural: Libera tu estrés dando hachazos, a la par que mueves las calorías desde tu lorza abdominal a la pila de leña que te calentará en invierno. 




Este mes, tras una cadena de eventos ESPECTACULAR, le cuento mi vida entera a un montón de gente en el podcast de mi amigo Ángel. 



Pasar tanto tiempo recordando momentos importantes de mi vida me sirve para reorganizar prioridades. 

Por ejemplo, el día que grabamos el podcast, escribo en mi libreta:

Sensación genial: Darme cuenta de que mi vida enorgullecería a mi yo de 18 años. ¡Soy biólogo! ¡Vivo aventuras!

Hay que preguntarse eso de vez en cuando: “¿Qué pensaría el Fernando de hace un par de décadas de lo que estás haciendo hoy? ¿Estaría orgulloso? ¿De verdad estás haciendo lo que te gusta y motiva? ¿O te estás dejando llevar?”
Te pondría la foto de la libreta, pero es que tengo peor letra que Darwin.


JUNIO

¡Crías de suslik! Días felices en los que se incrementa la sensación de que más que trabajar, estamos jugando.




Compartimos esa sensación visitando colegios y enseñando a los chavales cosas sobre los susliks y cómo las descubrimos con el método científico.




Microsoft renueva nuestro proyecto y participamos de nuevo en el AI for Earth, hablando sobre cómo usamos machine learning e inteligencia artificial en la conservación de los susliks.

Como este año no nos podemos ir de expedición con British Exploring, decidimos explorar in situ. BES crea Wildestan, to go on expeditions right where you stand 😊



Yo participo hablando de pajaritos y de cómo conseguir el superpoder más cotizado:


JULIO

En julio hicimos varias actividades de divulgación con los susliks como protagonistas. Una fue nuestra participación anual en la fiesta del vino en Velke Pavlovice.

Otros años nos habíamos quedado “divulgando” de bodega en bodega hasta las tantas, pero éste… bueno, qué te voy a contar... 

En nuestra segunda actividad divulgativa, nos coordinamos con el Zoo de Brno para liberar 20 susliks en el aeropuerto de Breclav.

Fue muy gracioso, porque aunque salí en chopocientos telediarios y periódicos checos, lo hice como joyero (haciendo joyos) o, peor aún, mirando como otros trabajaban.

De modo que, para que mi madre no sufra pensando que ya no soy un científico importante, les pedí a los corresponsales de la televisión nacional checa que me hicieran una entrevista de mentirijillas para poder fardar ahora de biólogo farandulero:



En nuestro tiempo libre apenas pasa nada de relevancia.

Ah, bueno, sí. Encontramos restos humanos en nuestro jardín. Pero vamos, quitando ese detallito…😅


AGOSTO

Lo más importante de agosto es que me mudo a mi nuevo hogar. ¡Mi campamento base!


No se queda a la zaga en importancia mi única oportunidad de disfrazarme de nutria este año. 

Oportunidad que, por supuesto, recibo con los brazos abiertos.




El perro de la foto de arriba me mordió la cola y tuve que pedir ayuda a los amables servicios de socorro.



Agosto fue lo más parecido a vacaciones que tuve este año (quitando la selva), porque básicamente me dediqué a montar muebles y a hacer dos cursos de R con Transmitting Science.


SEPTIEMBRE

Este mes di un paso más en el proceso de ganarme el respeto de los miembros más rudos y varoniles de mi nuevo vecindario. 

Me compré mi propia hacha.



La mejor parte fue pasear por el centro de la ciudad con la mascarilla y el hacha en la mano. Me sentí como el malo de alguna película de Batman.

En septiembre continuamos recorriendo bosques checos con el proyecto de corredores ecológicos. Y en casa, analizando datos a tope con mis nuevos superpoderes de R y sufriendo para aprender checo sin olvidarme de mi pobre sueco. No mejoro ninguno de los dos idiomas, pero ¿a que el pescado me ha quedado de lujo?




OCTUBRE

Quizá el evento más relevante de este mes y, sin duda, una de las mejores ideas de este año, fue empezar a emitir directos en el YouTube del Biogrupo cada sábado, para ver juntos el programa ¡Qué Animal!, presentado por una de nuestras mejores divulgadoras: Evelyn Segura.

Casi no me puedo creer que hayamos conseguido LA HAZAÑA de juntarnos 11 sábados seguidos, sin faltar ni un solo capítulo. Y de esta ARDUA experiencia he aprendido dos cosas importantes:

  • La mejor forma de aprender una nueva habilidad es empezar a practicarla cuanto antes. No sé si se nota mejora desde fuera, pero yo desde luego me siento mucho más relajado con el faranduleo online tras 11 semanas de duro entrenamiento.
  • No hay NADA comparable a la sensación de haber terminado un proyecto. Ver esta lista de videos completa me produce un placer enorme y un orgullo del que no me avergüenzo.

Y la primera persona a la que quiero dar las gracias es a Alberto Parada de Aventuras Barbudas. Amigo mío, esto no hubiera existido sin ti, tu empuje, garbo, salero (y sin tus conocimientos técnicos!). Me has enseñado un montón, y me lo he pasado bomba. Gracias, tío :D



Tampoco hubiera sido posible sin el soporte del Biogrupo y, en particular, de Amaia Talavera Gutiérrez, nuestra flamante y paciente regidora, que se volcó en el proyecto desde el principio. Vaya risas también contigo, Amaia :D

(Bueno, y para risas, las carátulas que nos ha ido haciendo David Delgado cada semana!).

Por último y, por ello, no menos efusivas, las gracias a Evelyn por liarla parda para poder estar en -¡casi!- todos los capítulos, por su enorme paciencia aguantando nuestras coñas y, en definitiva, por hacer nuestro proyecto mil veces más interesante y divertido.

Y bueno, aunque no lo parezca, en octubre también trabajé en otras cosas :D

Principalmente, hubo muchas horas de análisis de datos con R, estudiando la dieta de nutrias checas, alemanas y austríacas.

Noto que cada vez disfruto más con este tipo de trabajo. Es un reto que requiere toda mi concentración y me permite estar en ese estado de “flow” tan adictivo, en el que nada más te distrae. 


En el fondo, y a pesar de mi perfil asalvajado, no me sorprende que me guste algo tan nerd:

Aunque de pequeño odiaba las matemáticas y, ya en la universidad, la estadística me producía sarpullidos, sé por experiencia que TODO puede llegar a ser interesante, una vez profundizas lo suficiente. Y el hecho de que me resulte difícil, pero no imposible, lo hace adictivo sin remedio.

Un ejemplo más de que las vocaciones no aparecen de la nada, sino que se construyen practicando.

De todas formas, yo sin aire libre me marchito, así que, por suerte, seguimos recorriendo los bosques checos con el proyecto de corredores ecológicos. Un equilibrio perfecto entre campo y oficina que confirma la sensación de que, por ahora, tengo el empleo ideal. 


NOVIEMBRE

Otra de las mejores decisiones de este año es que finalmente me decido a comprar una segunda bici.

Mi primera bici está en España.

Roquita, la montura fiel que me llevó al Cabo de Buena Esperanza, ahora vive en casa de mis papis y me lleva de aventuras por Monfragüe cuando voy de visita.

Echaba de menos montar en bici una barbaridad, pero me parecía un despilfarro comprarme una segunda bici… Al mismo tiempo, si transportar una bici de un país a otro ya de por sí es un engorro, este año era aún más complicado.

Finalmente recordé algo que siempre me dice mi abuela cuando saca el monedero y “me suelta unas perrinas”:
“Fernandito, para que te lo gastes en ti”
(ella suele decirme que lo gaste en comer y en viajar, pero el mensaje es el mismo: la mejor inversión eres tú mismo).

A largo plazo, estoy seguro de que no voy a notar la diferencia en el banco y, sin embargo, ya noto que mi bici nueva me ha salido rentabilísima en salud y, sobre todo ¡en felicidad! :D



Está claro: Ni bitcoin, ni fondos indexados, ni debajo del colchón. Lo mejor es invertir en ti mismo.

Y con ese mismo espíritu, a finales de octubre me casco un nuevo curso de R. Esta vez, Shiny, una herramienta que básicamente te permite usar R para crear apps y otras formas interactivas de visualizar datos. El famoso Dataviz, una rama de este mundillo que me interesa especialmente y a la que voy a dedicar pronto algún boletín de los viernes.

DICIEMBRE


Como todo el mundo, en diciembre estamos intentando entregar informes, resultados, acabando proyectos… ¡deaaadlineeees!

Uno de esos días frenéticos, seguía yo partiéndome los cuernos, analizando datos de nutrias a todo trapo cuando me llega un mensaje por Slack:

“Oye Nando, cómo lo tienes para irte 10 días a Austria a capturar nutrias”.
SIN PROBLEMA. VAMOS NO TE PREOCUPES... Seguro que me da tiempo a terminar todo a la vuelta jajajaja 😅 

Pa Austria que nos vamos, a rastrear! 


A la vuelta, afortunadamente, algunas de esas fechas límite se estiran un poco hasta la primavera, así que puedo centrarme en otros proyectos. 

Uno de ellos llega con buenas noticias: La British Exploring Society me ofrece para el próximo verano, pandemia mediante, un puesto de guía en Landmark, una expedición en canoas por Finlandia que tiene una pintaza.

Y, como colofón final, el año se despide con un triunfo espectacular. Algo que explico con más detalle en este video que subí ayer al Biogrupo, pero que, en definitiva, es una nueva prueba de aquello que decía Steve Jobs:

“Los puntos se unen hacia atrás”

Y es que, aunque sin duda la pandemia lo ha hecho todo más difícil, si no fuera por aquellos meses de confinamiento, lo más seguro es que no hubiera encontrado tiempo para crear la versión en español de un curso que enseña la mejor estrategia para conseguir trabajo.

Del mismo modo, muy probablemente yo no habría invertido tanto tiempo y esfuerzo en mejorar mis habilidades analizando datos con R. Tampoco me hubiera interesado tanto por el mundillo, no estaría al día de las herramientas, no habría seguido a tanta gente del gremio por las redes…

…y no me hubiera enterado de un tuit en el que se anunciaba una oferta de trabajo estupenda, a tiempo parcial y en remoto, para el que -yeeey- me han seleccionado.

Un puesto de trabajo que, no me cabe la menor duda, no hubiera conseguido si no fuera porque:
Me hace muchísima ilusión este empleo extra, porque:
  • Nos da financiación adicional para nuestra ONG de conservación, ALKA Wildlife.
  • Es lo suficientemente flexible como para que yo pueda seguir yendo de expediciones y hacer trabajo de campo.
  • El trabajo que voy a hacer (el código que escriba) me va a servir también para proyectos similares en ALKA.
  • Voy a seguir aprendiendo una barbaridad y disfrutando de esos momentos de flow de los que hablaba en octubre :P
Y además...


Así que, puedo decir que, de una forma un poco bizarra, ¡la pandemia me ha venido bien, al menos en parte!

Bueno, tampoco me voy a poner tan positivo-happyflower, que hay mucho que mejorar (sobre todo la faceta social, que mi robot-aspiradora tiene conversación limitada, y encima habla en alemán), pero la clave está exactamente ahí, en ir mejorando facetas poco a poco.

Justo el otro día lo comentaba con un amigo:
La clave de la vida es crearte un perfil antifrágil.
Un perfil que te permita seguir creciendo, mejorando y encontrando formas de ser feliz, sean cuales sean las circunstancias externas.

…y hablando de circunstancias externas, acaba de salir el sol, así que voy a preparar la mochila y ME VOY A PASAR EL FIN DE AÑO AL BOSQUE!

Que pases tú también un fin de año estupendo allá donde estés y toda la suerte del mundo para el 2021 :)

Abrazo fuerte,

Nando


Pd: Si quieres que te eche una mano para conseguir un perfil antifrágil de esos :P entre el 1 y el 8 de Enero te puedes apuntar al Kick-Starter con descuento (le tengo que explicar a Nick lo de los Reyes Magos). Únete a la lista de correo del blog y te cuento más.




PD2: Y si te gustan estos temas, el domingo 3 de enero me voy a juntar con Alberto, de Aventuras Barbudas y Sara, de BRUTAL, para charlar un rato en YouTube sobre cómo crearte un perfil a medida y encontrar los mejores empleos. Haz click en la campanita para que te avise y no se te pase! 👇
































22 de octubre de 2020

Conservação no Brasil: Conhece a Arara Azul, a joia do Pantanal


Existe uma infinidade de projetos de conservação ao redor do mundo. Pessoas, grupos e organizações que fazem malabarismo para contribuir com seus grãos de areia e ajudar a preservar a biodiversidade. Se certamente há projetos ao seu redor que você nem conhece, imagina em outros países.

Neste post queremos que você viaje para o Brasil, especificamente para Mato Grosso do Sul, um estado localizado no sudeste do país e que faz fronteira com Paraguai e Bolívia. Perto da capital do estado, Campo Grande, encontramos o Instituto Arara Azul. Localizado? Bem, então vamos!

O Instituto Arara Azul é uma organização não governamental brasileira, de direito privado e sem fins lucrativos, cujo principal objetivo é promover a conservação ambiental. Este Instituto desenvolve projetos de proteção ambiental, como o Projeto Arara Azul (iniciado há 30 anos no Pantanal), com a finalidade de encontrar e preservar as populações de arara azul (Anodorhynchus hyacinthinus) viáveis na natureza. Encontramos também o Projeto Aves Urbanas - Araras na Cidade, que está obtendo excelentes resultados em Campo Grande.

O que é o Pantanal?

O Pantanal é nada menos que uma das maiores planícies inundáveis do mundo. É um local de transição entre a Amazônia e o Cerrado (savana). Na estação chuvosa (outubro-abril) 65% do território (aproximadamente o tamanho de Portugal) torna-se pantanosa. Dá para imaginar?! Tudo isso, junto com a influência exercida pelos biomas ao seu redor, (Amazônia, Cerrado e Mata Atlântica) faz dele uma área de grande diversidade de paisagem e espécies. Além disso, embora apenas 4,6% seja protegido por áreas de conservação, ele ainda mantém 80% da cobertura vegetal nativa. Isso não significa que não haja um grande impacto da ação humana, especialmente pelas atividades agrícolas, como afirma o Ministério do Meio Ambiente

Uma triste notícia 😥 é que no mês de julho de este ano (2020), o Pantanal registrou o maior número de incêndios dos últimos 20 anos. Desde o início de 2020, o bioma perdeu mais do 17% da vegetação (2,63 milhões de hectares) e os especialistas temem o efeito das queimadas sobre as várias espécies, especialmente na arara azul.

Últimas notícias: parece que as araras são resilientes e estão conseguindo sobreviver aos incêndios, logo é possível que elas se mantenham a longo prazo. Não é incrível?! 😁


Arara Azul

O arara azul grande ou guacamayo jacinto (Anodorhynchus hyacinthinus) é uma ave psitaciforme (família das araras, cacatuas e papagaios) encontrada em grande parte do Brasil e em uma pequena parte do oeste da Bolívia e do norte do Paraguai. Atualmente, ele é listado mundialmente como Vulnerável de acordo com a IUCN RedList.

Esses pássaros têm uma plumagem índigo, que contrasta com a cor amarela ao redor dos olhos e do bico, criando um contraste muito marcante. Eles podem pesar 1,3 kg e ter uma envergadura de 140 cm, o que a torna a maior arara do mundo.

Têm hábitos principalmente diurnos e se alimentam de castanhas de palmeiras, geralmente em grupo como uma forma de proteção. São animais monogâmicos, ou seja, quando formam o casal, elas só se separam quando um dos dois morre. A maioria dos casais se reproduz todos os anos 

👆Uma curiosidade: a fêmea coloca um primeiro ovo e após 3-5 dias (mas que pode chegar a 30 dias) coloca o segundo. A diferença de idade desses filhotes faz com que a sobrevivência do segundo seja muito menor.

Como para a maioria das espécies no mundo, as principais ameaças da arara são o desmatamento, o tráfico ilegal e a caça para uso artesanal.


Arara azul pousada em galho no Pantanal de Perigara. Fotografia de Edson Diniz.

Parece que essas aves conquistaram o coração da Dra. Neiva Guedes, presidente do Instituto Arara Azul, e é por meio dela que aprendemos um pouco mais sobre essa arara e o instituto que leva seu nome.


Conhecendo o Instituto Arara Azul: Entrevista à Dra. Neiva Guedes



Qual é o objetivo do Instituto Arara Azul? Quais resultados foram obtidos até agora e o que seria necessário para continuar a atingir seus objetivos?

A missão do Instituto Arara Azul é:

“Promover a conservação da biodiversidade, buscando o uso racional dos recursos naturais e a melhoria da qualidade de vida.”

Isso é feito por meio de projetos como o Projeto Arara Azul e o Projeto Aves Urbanas - Araras na Cidade. Após 30 anos do projeto, grandes resultados já foram observados, como o aumento da população da espécie no Brasil (em 2014, a arara azul foi retirada da lista de animais ameaçados de extinção no Brasil, ICMBio, graças aos resultados do Projeto), um aumento da conservação da biodiversidade na área do Pantanal, além de servir como referência na área de pesquisa dessas espécies no mundo. Por sua vez, projetos como o Aves Urbanas-Araras na Cidade, têm permitido a promoção e a motivação de políticas públicas de proteção dessas espécies, ao estabelecer a arara canindé (Ara ararauna) como pássaro-símbolo do Município de Campo Grande.


Não esqueçamos da protagonista do projeto, a arara azul. Por que a arara? O que faz a arara especial e importante?

Em 1989, estava fazendo um curso de conservação da natureza e vi uma árvore com algumas araras azuis pousadas. O professor que nos acompanhava disse que elas estavam ameaçadas de extinção. Então eu saí daquele momento dizendo para todos que iria a estudá-las para que não acabassem. Sempre digo que foi paixão à primeira vista. Elas são tão lindas que acreditam que as pessoas deveriam poder ir ao Pantanal para vê-los livres e voando na natureza. Não gostava da ideia de que fossem mantidas em cativeiro, como outras espécies que estavam desaparecendo na época. Logo no começo dos meus estudos, utilizo-as como uma espécie bandeira para a conservação do Pantanal como um todo.



Araras azuis na Fazenda de São Francisco de Perigara. Fotografia de Neiva Guedes.

Como é realizado o monitoramento das araras? Que tecnologias são usadas e em que consistem?

Durante o período de reprodução, especialmente no Pantanal de Miranda, onde temos nossa base de pesquisa desde 1998, temos uma equipe constantemente. Diariamente, eles saem pela manhã e escalam nas árvores para ver a postura dos ovos, acompanhar o nascimento e o desenvolvimento dos filhotes até voarem. No período não reprodutivo, a equipe faz o manejo, recuperação dos ninhos e ou troca de ninhos artificiais.


Uma técnica de conservação psitacídeos é geralmente a translocação de ovos/filhotes. Vocês já fizeram algum? Em que consistiu?

Fizemos como experimento no começo do século. Hoje já não fazemos translocação. Queríamos saber se as araras adotam os filhotes de outros pais e sim, elas os aceitam. Queríamos responder a esta pergunta para ver se poderíamos usar essa técnica, se for necessário. Felizmente, até agora não foi necessário, ficamos só com os testes experimentais no início do século. Hoje, focamos apenas no monitoramento de ovos, filhotes e araras adultas. Quanto aos ninhos, fazemos manejo (reforma) e troca ou instalação de ninhos artificiais.


Como vocês conseguem financiamento para estas ferramentas/projetos? São realizados estudos e publicações nesses sentido? A organização está aberta a colaborar com outras entidades, ou estaria disposta a fazê-lo, principalmente respeito à participação de estudantes (TCCs, dissertações, teses...)?

O apoio financeiro dos projetos de pesquisa e conservação da Instituição são oriundos da Política de Patrocínio da instituição (física e jurídica); campanhas, produtos de sustentabilidade (serviços). Em relação aos TCCs, dissertações e teses são sempre bem-vindas. Além disso, trabalhamos muito com parceiros. Dessa forma, o pesquisador interessado que tem uma ideia ou projeto entra em contato conosco e, se tivermos condições de trabalhar juntos, o fazemos. Geralmente, ajudamos nas coletas de campo, pois temos a experiência e materiais para monitorar dezenas de ninhos. Até agora, dezenas de trabalhos científicos de mestrado e doutorado foram feitos dessa forma. 


A organização está envolvida na educação ambiental (ou seja, o turismo ornitológico é uma fonte de renda/consciência social, apresentação em escolas)?

Sim, são desenvolvidas Oficinas de Educação Ambiental para diferentes públicos, especialmente com estudantes. Outras atividades, como palestras, estande em eventos, divulgação na mídia e redes sociais, visam a sensibilização e conscientização de diferentes públicos no processo educativo. Além disso, o turismo de observação do Instituto é um dos produtos oferecidos, que recebe turistas e grupos de estudantes. Se você quiser saber um pouco mais sobre nosso trabalho, o vídeo WAP (World Animal Protection) mostra toda a atividade desenvolvida pelo Instituto. Aqui o deixo👇.




Em que consiste a campanha Adote um ninho? Como podemos nos envolver?

A Campanha Adote um Ninho envolve os padrinhos na adoção de ninhos (artificiais e naturais) no Pantanal. O patrocinador contribui com uma quantia financeira anual e recebe importantes bônus. 

👉Se você quer se tornar um padrinho, pode participar da campanha, mas precisa de dois requisitos: ter mais de 18 anos e amar a natureza. Em troca, você recebe um kit de boas-vindas, uma foto exclusiva, um breve relatório periódico e a oportunidade de batizar um filhote nascido em seu ninho patrocinado (entre outras coisas!). Mais informações aqui.


Bando de araras azuis no Pantanal de Mato Grosso. Fotografia de Edson Diniz

Ao longo dos anos, qual foi o momento que mais te empolgou nestes projeto?

Não poderia escolher um único momento. Sempre fico emocionada em ver araras nascendo e voando dos ninhos artificiais, em ver ninhos que estavam se perdendo e que, graças ao manejo, voltaram a ser viáveis. Enfim, só o fato de ver e ouvir araras na natureza já me empolga. Fico feliz em saber que, além das araras, estamos ajudando a dezenas de outras espécies que compartilham o mesmo habitat que ela. Por exemplo, no caso dos ninhos, tanto naturais como artificiais, temos mais de 21 espécies que ocupam as mesmas cavidades, parece uma verdadeira casa de aluguel! As araras vermelhas, tucanos, gaviões, corujas, pato-do-mato, outros psitacídeos e urubus, são alguns deles. E isso sem falar da intrincada teia de relações com outras espécies como insetos, morcegos, abelhas ... Tudo isso me emociona e me motiva a continuar sempre estudando e ajudando cada vez mais.


Qual é o principal objetivo do programa de voluntariado? Qual perfil de voluntários o Instituto procura? Quais experiências ganham os voluntários?

O voluntariado é uma das formas de proporcionar a disseminação do conhecimento adquirido pelo Instituto Arara Azul, ao mesmo tempo que o voluntário coopera na execução das atividades do Instituto com seu conhecimento, talento e força de trabalho.

Sobre o perfil do voluntário, é importante refletir sobre: o que você gosta de fazer, sua disponibilidade de tempo, o talento que deseja partilhar, entender as motivações e escolher com que público e área gostaria de atuar; sabendo que deve haver uma coerência entre seus valores pessoais e da organização escolhida. É importante, também, compreender que todas as atividades de voluntariado, que são aquelas não remuneradas, apresentam desafios que deve enfrentar no dia a dia, com a mesma responsabilidade de qualquer outra atividade que tenha algum vínculo empregatício e remuneração financeira!

👉Como ser voluntário: anualmente se disponibilizam várias vagas, tanto para estágio como para voluntariado. O número de vagas e períodos variam de acordo com a necessidade da instituição, podendo ser tanto para projetos de pesquisa quanto para atividades de educação ambiental e / ou administrativa do Instituto Arara Azul. Aqui você tem o link de acesso.


Como o leitor pode ajudar/participar dessa organização?

Existem várias formas de interagir com o Instituto Arara Azul, participando e apoiando a execução das suas atividades. A divulgação é uma importante ferramenta para estimular a participação de pessoas e empresas em prol da conservação da biodiversidade. Através do nosso site, é possível acompanhar e escolher como ajudar. Pode escolher entre: compra de produtos, participação na campanha “Adote um Ninho” e patrocínios com várias categorias e valores.


Araras azuis na Fazenda de São Francisco de Perigara. Fotografia de Anderson Warketin.

Ou seja...

Graças a organizações como o Instituto Arara Azul, esforços de conservação, que à primeira vista pareciam impossíveis, têm sido realizados em todo o mundo.

A perseverança e a paixão pelo trabalho são peças-chave para alcançar resultados neste difícil mundo de conservação. É o que a Dra. Neiva Guedes demonstrou que desde que conheceu estas lindas aves, há 30 anos, tem lutado pelas nossas protagonistas, as araras azuis (ou guacamayo Jacinto).

O trabalho, esforço e dedicação de cada um dos componentes do Instituto tem sido recompensado com grandes resultados: leis de proteção, aumento das populações da arara, redução do seu estado de vulnerabilidade no nível mundial, torná-la conhecida para a população local, ...

Além disso, como a Dra. Guedes mencionou na entrevista, esses trabalhos e projetos não estão ajudando apenas as araras, mas também a muitas outras espécies que compartilham seu habitat. Um exemplo claro é o uso de ninhos onde o Instituto Arara Azul registrou 21 espécies de pássaros (e não falemos dos insetos!).

Ressalta-se que as ações nesse tipo de projeto não devem ser direcionadas exclusivamente à espécie; é importante considerar o meio ambiente. Portanto, a proteção e recuperação do habitat, a disseminação e a educação ambiental são ações que devem ser integradas na hora de se elaborar um plano de conservação. É por isso que é importante o trabalho conjunto de vários grupos: equipes de especialistas interdisciplinares, população local, voluntários, financiadores ...

E o que a gente pode fazer?

Pois bem, para que este trabalho continue é fundamental seguir pesquisando e apoiando os pesquisadores e as organizações que lutam dia após dia. Como? Divulgando o seu trabalho, por exemplo através das redes sociais; colaborando, fazendo estágios, pesquisa ou voluntariado; e doando ou comprando os produtos que oferecem. TODOS podem contribuir com nosso grão de areia. Então me conte…

Você se atreve?😁




Autor

Iria G. Quiroga é bióloga ambiental com especialização em primatologia e educação. Tem colaborado em vários projetos de conservação e educação ambiental na Espanha, Equador, Costa Rica e no Brasil, entre os quais dirigiu e criou o Projecto Saimiri (Equador, 2017), um projeto de reintrodução de macacos-de-cheiro (Saimiri cassiquiarensis). Atualmente, atua como auxiliar de campo do Refauna, instituição que busca restaurar as interações ecológicas em florestas defaunadas por meio da reintrodução de vertebrados (Rio de Janeiro, Brasil).


Colaborador

Fernando Loras Ortí é biólogo e aluno do Mestrado em Biodiversidade em Áreas Tropicais e sua Conservação (Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Espanha). Participou de vários projetos de conservação e monitoramento de anfíbios e de educação ambiental na Espanha. Neste verão, ele fez um voluntário de longa duração para monitorar os lagartos vivíparos (Zootoca vivipara), presentes em populações naturais e nos recintos experimentais (Jaca, Espanha).


Coordenador

Alejandro Corregidor Castro é doutorando na Universidade de Padova (Itália), e está trabalhando com LIFE FALKON para entender a distribuição e o movimento do peneireiro-das-torres (Falco naumanni), assim como sua biologia reprodutiva. Ele trabalhou como pesquisador em comportamento social de psitacídeas, monitorando aves marinhas na Dinamarca, e também desenvolvendo um sistema para modificar e estudar a temperatura interna de caixas-ninho de chapim-real.





Find your job here